Cómo ser un buen Padre (y cosas que se creen erróneamente)
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noviembre 1, 2020Son muchos los riesgos a los que nos exponemos cuando ingresamos al Internet, ya sea por la búsqueda de información, por diversión o simplemente por curiosidad, como resultado desarrollamos adicción.
No solo el contenido de ésta búsqueda puede ser dañino para la salud mental sino también el uso y abuso de las herramientas electrónicas, que podría potenciar algún tipo de comportamiento obsesivo compulsivo generando una adicción al Internet. Además, podría camuflar otras patologías como la depresión, ansiedad y T.D.A.H. (Trastorno de Hiperactividad con déficit de atención e impulsividad).
Es interesante notar que a raíz de haberse generado dependencia al Internet, el individuo se desvincula del tiempo, por lo que tendrá además problemas con la planificación y administración de sus actividades cotidianas.
Sabiendo esto debemos estar conscientes de la exposición y las posibles consecuencias que obtendremos si no somos cautelosos en el manejo y uso de la tecnología.
Utilizar Internet no es malo ni perjudicial. Es más, tiene un impacto profundo en el mundo laboral, el ocio y el conocimiento a nivel mundial. Gracias a la web, millones de personas tienen acceso fácil e inmediato a una cantidad extensa y diversa de información en línea; es así que, cada vez se suman los usuarios conectados a la red en todo el mundo. En éste contexto hay una línea cada vez más fina entre la percepción del mundo real y la fantasía que ofrece el mundo del internet. La dependencia al Internet acorta el contacto con la realidad, va perdiendo la necesidad de interactuar emocional y afectivamente cara a cara con otras personas.
Es muy preocupante en la actualidad cómo un número creciente de adolescentes, incluso jóvenes adultos han desarrollado adicción por el uso excesivo del Internet, sean estas: redes sociales, compras en línea, roles de juegos, juegos en línea, etc.
Es muy preocupante para los padres de familia la dependencia a Internet que han desarrollado sus hijos; con el pretexto de realizar sus deberes escolares, aprovechan esa y se internan en un parque lleno de atracciones que las redes sociales ofrecen. Es un fenómeno poco estudiado que puede ocultar una psicopatología leve o grave que se potencializaría con el tiempo.
Hace un tiempo atrás se escuchó en las noticias que en Japón, los niños en etapa escolar, estaban presentando rasgos de ataques epilépticos; simplemente convulsionaban y caían de sus asientos frente a la computadora. Los niños por su dependencia a Internet habían estado jugando con personajes virtuales violentos a los que tenían que ganarles la batalla. Más aún , era una lucha de poderes entre la máquina contra el ser humano. Esta exposición a la pantalla electromagnética, más el desgaste de energía neuropsicológica del cerebro en desarrollo de los niños colapsó. Incluso se comentó en las noticias que ese tipo de juegos electrónicos fueron prohibidos en aquel país.
Referente al tema, quiero indicar que actualmente en mi consulta privada se están presentando, con cierta frecuencia, el mismo tipo de signos y síntomas en niños en etapa escolar. Sus padres muy preocupados dicen no saber por qué sus hijos se paralizan con los ojos abiertos o pierden la conciencia por segundos.
Por sentido común, creo que es el resultado de la adicción a internet. Solo Dios sabrá que horrores harán a solas sin vigilancia y tiempo límite éstos niños. Límites que deberían imponer con firmeza y autoridad los padres o cuidadores.
Además, no deberían matar el aburrimiento de sus niños entregándoles el teléfono celular o la tableta a penas hagan un berrinche.
El aburrimiento no es malo en sí mismo, creo que es la mejor oportunidad para volverse creativo con lo que tienes en ese momento. Es un pedido a gritos que hace tu mente para ordenar tus pensamientos, sentimientos y emociones. Conectarse consigo mismo.
Como Psicóloga Clínica aconsejo a los padres que no sean indulgentes y permisivos con sus hijos. No es posible que sean ellos los que impongan las reglas, las actividades y los horarios a los padres y los obliguen a concederles más tiempo del necesario.
Qué hace entonces que Internet se convierta en una adicción?
La accesibilidad o disponibilidad que tienen las personas para que llegue a sus manos; la estimulación visual que provocan los contenidos; el anonimato tras la pantalla y no ser quien dices ser; la desconexión emocional sin sentimientos de culpa ni vergüenza por las acciones; la total descomplicación al tratar con otros amigos virtuales, pues los bloqueas y desbloqueas al antojo; el no tener que lidiar con las autoridades mientras el cibernauta no sea descubierto. En otras palabras puede el individuo hacer lo que le plazca a su gusto, razones suficientes para desarrollar adicción al Internet.
Cabe indicar que aunque la adicción o dependencia al Internet aún no esté categorizado en el D.S.M.V como un Trastorno Mental, sin embargo el tratamiento, por ahora para estos casos, es igual para cualquier adicto a sustancias tóxicas. Estos presentan el mismo síndrome de abstinencia sufridos por los drogodependientes.