Enamorarse después de los cincuenta
julio 15, 2022Proteja a sus hijos del Abuso Sexual Infantil
julio 15, 2022«Cuando llega mi suegra de visita a mi casa no sé si reír o llorar. Es verdad que llega con sus mejores intenciones de apoyo a la familia; pero eso no es suficiente para que su presencia sea grata para mí.«
Mi suegra
- ama a los nietos, pero los malcría
- cocina rico, pero no es mi gusto
- me trata bien, pero me manipula, llama antes de la visita, pero no avisa cuando se va
- hace regalos, pero para comprarme
- es feliz, pero solo cuando se hace lo que ella dice
- no es exigente, pero solo en su casa
- cuenta chistes, pero agrios
- respeta mis reglas, pero cuando no la veo hace de las suyas
- habla bien de mí, pero cuando le conviene
- es muy inteligente pero por estrategia
- sabe jugar, pero no sabe perder
- es muy prudente, pero falla en una
- es intensa, pero dramática
- no falla, siempre llega
- es sorda, ciega y muda pero se hace notar
- como bien, pero en mi casa
- es una persona hermosa, pero viéndola por el retrovisor
- parece a un mueble fino, bien acabada
- es como el camaleón, cambia de colores de acuerdo a la ocasión.
Su presencia nos gustaría a todos que sea mejor así:
- ame a mis hijos, pero que recuerde que es mi responsabilidad no la suya
- respete mi forma de cocinar porque no somos idénticas
- me trate como a una persona inteligente porque me doy cuenta de todo
- vaya a la casa pero que respete nuestros horarios
- me haga regalos pero que salgan de su corazón
- sea feliz cuando no se haga lo que ella dice
- no sea exigente, más aún en casa ajena
- respete mis reglas, aún cuando no la vea
- hable bien de mí, con mis defectos y virtudes
- sepa jugar, pero también perder
- no necesita dramatizar para obtener atención
- siempre será bienvenida en cada momento que llegue de viaje porque la extrañamos.
Le sugiero que en caso de que usted esté viviendo un drama parecido, escríbale una carta donde usted expresara, con respeto, lo que piensa, lo que siente y lo que hará al respecto.
No se olvide que además es la madre de su cónyuge y la abuela de sus hijos, quien merece respeto, cierto grado de paciencia y empatía. Algún día llegará a su lugar y comprenderá que cuando los hijos crecen y dejan el nido vacío, a las madres le cuesta asimilar su soledad, más aún, si su esposo ya no está a su lado.
Aunque esto no justifica, que la madre que se convierte en suegra se le permita cierta intromisión en un hogar que prácticamente es ajeno.
Además, sus hijos observará el trato que usted está dando a su suegra, una persona mayor y es probable que cuando usted envejezca la traten de la misma manera.
Me pongo en el lugar tanto de las nueras/yernos que con justa razón reclaman espacios físicos y emocionales que por derecho propio les corresponde; así como en el lugar de las suegras, que muchas veces son seres maravillosos y sin embargo, desvalorizados y desprotegidos.
El hecho de que usted se haya casado, no significa que no pueda atender en sus necesidades a sus padres envejecidos. Es un deber moral hacerlo, por lo tanto, actúe con justicia y amor al prójimo.