¿Por qué mi pareja esta distante?
julio 15, 2022Enamorarse después de los cincuenta
julio 15, 2022¿Sabes por qué te aferras tanto a un hombre que no te ama? Porque él mismo se encargó de lograrlo ¿Cómo? Este artículo fue escrito para una mujer en especial, pero estoy segura que le servirá a otras mujeres que, como ella, no han tenido respuestas a muchas preguntas que, en su interior se formulan a diario en silencio.
“Han pasado pocos años desde que me casé. Cualquiera que me conoce pensaría que me fue de maravilla en mi matrimonio, pero no es así”. Cuando éramos novios, él me acompañaba a todas partes no me dejaba ir sola ni siquiera a la esquina, me iba a ver al trabajo y mis compañeras saludaban con él. Para él yo era su princesa, se sentía inmensamente agradecido y orgulloso por haberme enamorado de él. El era muy cariñoso pero poco a poco comenzó a cambiar, se volvió posesivo y controlador. Empezó a ponerse celoso con mis amigos y hasta con mis amigas.
Luego con mis familiares, nadie era bueno para mí. Tenía que avisarle a cada momento que hacía y con quien estaba, ingenuamente pensaba que en realidad eso significaba amor verdadero, que simplemente me quería proteger del mundo porque yo no me daba cuenta de lo que él si era capaz. Para cada acción suya tenía razón poderosa que terminaba aceptando, al principio, de buena gana. Insistió en que deje de trabajar y así fue. No mucho tiempo después empezó el maltrato verbal esporádico que luego se hizo frecuente.
Me culpaba que me lo merecía por haberlo hecho enojar. Insistía que dependía de mí si no quería que me maltratara. Y que debía aceptar que lo que yo hacia no valia nada, que hiciera caso como él lo quería y vería que me iría mejor. Desaprobaba todas mis acciones, hasta como hablaba. Me corregía como a una niña frente a sus amigos, me hacia sentir ridicualizada.
Ahora me cuesta recordar quién era, no sé en que me convertí, actúo como un robot diciendo sí a todo. Me da miedo tomar la más mínima decisión. Fuera de mi casa me siento tan insegura. Me parece que voy a fracasar si intentara independizarme y después regresar al mismo lugar para que mi esposo se burle de mi, peor que antes de salir.
La dependencia afectiva
Me averguenza decir que soy profesional y que sé trabajar. No debería aceptar humillaciones de nadie. Lamentablemente permití convertirme en “una mujer dependiente afectiva”.
Es aterrador pensar que un ser humano, no importa su género, pueda planificar tan fríamente entrampar el corazón y lavarle el cerebro a una persona que su único error fue haber confiado sus sentimientos en el invididuo equivocado, sin imaginarse siquiera que éste “pequeño” error le costaría luego pagar graves consecuencias, algunas veces, hasta con su vida.
Mujer, no creas que tú lo elegiste a él. Fue él quien te eligió a ti.
Fue tu lenguaje croporal, fue tu tono de voz, fue tu actitud ingenua, fue tu extrema vulnerabilidad. Fueron muchos los indicadores que le diste sin darte cuenta, para que te eligiera a ti, entre la multitud de mujeres, cuando te conoció.
Por ejemplo: cuando un psicólogo aplica un test reactivo de la personalidad a su paciente; la persona dibujará inconscientemente el reflejo de si misma y su entorno. Pero el paciente no lo sabe. No sabe que está entregando al profesional su propio perfil psicológico. Por supuesto, en este caso es para fines clínicos.
Es algo similar que aplica el depredador emocional que sale de cacería. El solo necesita observarte primero, sin que te percates de ello. No le importa cuánto tiempo se llevará en esperar el momento oportuno. Es muy paciente y sigiloso.
Cuando ya considera oportuno atacar, te hace creer que es la primera vez que te ve, queda tan sorprendido. En sus primero cinco minutos decide aplicarte los “reactivos de tu personalidad” por decirlo así y el resultado inmediato que obtiene de tus respuestas emocionales y tu actitud vulnerable, le queda confirmado que tu eres presa fácil para él.
Una vez que te escogió y caíste en su trampa, muy dificilmente te podrás escapar. Luego de ese tiempo, pacientemente y sin apuros te va a ir diciendo lo que has querido escuchar toda tu vida. Te va hacer alucinar. Tus estados mentales los moldeará para que veas en él lo que has estado esperando ver en tu principe azul. Te aseguro que desde esa misma noche nunca mas seras la misma. Soñaras despierta. La vida la vas a ver color de rosa y no escuchar a nadie que te diga lo contrario respecto a ese hombre. Que nadie se atreva a bajarte de esa nube en que él te colocó, porque serás tu misma la que se lo contará en actitud de “lealtad a tu novio”.
Familiares y amigos querrán ayudarte
Poco a poco te irá convenciendo que lo malo que dicen de él es porque tus amigas te tienen envidia o porque alguno de tus amigos está enamorado de ti y está celoso. Entonces justificará los motivos por el cual te prohibirá tal o cual amiga o amigo.
Si son tus padres que te quieren hacer ver la triste realidad de tu mala decisión, él se encargará de bloqueartelos también. Tú a eso lo llamarás verdadero amor porque nadie jamás se ha preocupado tanto por ti y te ha protegido como él lo hace. Sin embargo, con el tiempo te irás sitiendo demasiado controlada, que vas perdiendo libertad, que no puedes decidir sobre nada como lo hacias antes, que tus espacios emocionales y personales están siendo invadidos abrumadoramente. Entonces, comenzarás a defenderte, pero nada te dará resultado.
En esta psicodinamia interpersonal en defensa de tu identidad irás perdiendo sistemáticamente fuerzas físicas y emocionales hasta quedar totalmente agotada en el intento. Pero no creas que eso al fin te ha convencido que sería mejor cortar por lo sano que aún te queda. No, no es así. Interiormente hay una voz que te dice que algún día él va a cambiar y volverás a ser para él, la niña de sus ojos y la princesa de sus sueños. Por esta razón es que te has quedado donde estás y te has aferrado a él.
No te has dado cuenta que la estrategia que él utiliza es confundirte enviándote señales falsas. Te acosa, te persigue proyectándote culpabilidad en todo. Que solo depende de ti para que las cosas vuelvan a ser como antes. Manipula constantemente tu amor propio y autoestima. Te hace dependiente de él, por eso no permite que manejes ni un solo centavo de dólar. Incluso tu propio dinero y tus propios bienes te los quita. Quiere absoluto control sobre tu vida.
Por si fuera poco, utiliza otra estrategia que, también, le dará buen resultado. Te convence que te ama, que por el amor que te tiene es que no te ha dejado. Que te tiene lástima porque no sabrías sobrevivir sin él en este mundo tan cruel. Te pide perdón una y otra vez por algo que en realidad él no es culpable. Te intimida hasta conseguir que los barrotes de tu cárcel sean psicológicos.