Si bien es cierto que el enamoramiento se puede vivir a cualquier edad; sin embargo no todos los conciben del mismo modo. Para algunos enamorarse a los cincuenta significa regresar a sentir lo mismo que cuando tuvieron 20. Sienten la misma pasión ciega, el mismo tipo de ilusión ingenua. Quedan embriagados de amor.
Para otros en cambio, el enamoramiento en esta etapa de la vida se debe hacer con realismo, con sentido de responsabilidad, con madurez mental y emocional sin apresurarse en busca de gratificación inmediata; sino, dentro de un proceso por etapas, desde llegar a conocerse hasta madurar en el amor. Son personas que conocen la diferencia entre el enamoramiento y el verdadero amor.
La diferencia depende mucho de la madurez emocional que tenga la persona, sea porque haya adquirido sabiduría práctica y no necesariamente haya vivido tal experiencia; o tal vez, que las experiencias dolorosas del pasado le hayan dejado una importante elección, se vuelven más reflexivos a los 50 de lo que pudieron haber sido a los 20.
Otro grupo de personas, por el contrario cierran su corazón para siempre porque lo que les tocó experimentar lo vivieron como un trauma en si vida y no quieren volver a equivocarse o repetir la misma historia.
Quizás, también, algunos nunca se hayan enamorado justamente llegaron a enamorarse al final de su edad media, y lo viven con tanta intensidad que, después de los 50, es como meterse con droga.
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Siempre se siente igual
En todo caso, el enamoramiento en cualquier etapa de la vida siempre va a ser eso: una ilusión y tiene un principio y un fin, puede durar sólo días, semanas o meses pero no más de eso.
Por lo tanto, para que el enamoramiento después de los cincuenta llegue a buen puerto, es necesario desilusionarse, percibir la realidad y lo imperfecto del ser humano. No permitir que el juicio y la razón queden aplastados por la pasión.
Además, a sus cincuenta, con una buena dosis de madurez emocional y suficiente conocimiento de sí mismo, usted identificará en la otra persona lo que busca realmente a largo plazo, no a su media naranja que sea compatible a usted, porque no existe la compatibilidad de caracteres. Eso es falso, usted se merece la naranja completa.
Busque una persona con el mismo grado de madurez emocional y con el mismo sentido de responsabilidad; por supuesto, dejando un pequeño margen de error.
Tenga mucho cuidado justamente después de los cincuenta, si usted es de las personas que se enamora con facilidad y luego es demasiado tarde para reconocer que ha caído en lo siguiente:
Se enamoró perdidamente y dejo su vida normal y cotidiana encapsulada en un paréntesis, para darle paso a la irracionalidad idílica, una especie de dulce sueño donde usted no quiere despertar.
Cuando ha quedado embriagado de pasión, de ensoñación, de sentir mariposas en el estómago.
Donde lo imposible de la realidad, (se enamoró de alguien muy joven a usted, o es casado, o lo conoce sólo por foto) usted lo hace posible en fantasía.
Donde pasa noches de insomnio y al día siguiente la lengua se le traba o no se acuerda ni de su nombre.
A los hombres la hebilla se les hace verde y las canas se enamoran del tinte. Las mujeres por primera vez conocen la minifalda y escotes sin importarle la ley de gravedad.
¿Por qué no todos caen en este patrón de conducta?
Como se dijo al inicio del artículo, su diferencia radica en que estas personas con las mismas imperfecciones y con las mismas necesidades, ponen en primer lugar la razón y el sentido común, obteniendo de ésta manera madurez emocional.
¿Cómo lograr un proceso de maduración continúa que vaya del enamoramiento al amor?
Para que aquello suceda tiene que salir del reino animal, desligarse de lo irracional, darle cabida a la lógica, al sentido común, al juicio sano y porque no a la vergüenza, permítaseme utilizar el conocimiento, el discernimiento, la percepción que sale de la realidad no de la fantasía, igualmente la memoria para que ni olvide sus errores. Luego de utilizar estos proceso mentales, quizás llegue a una buena conclusión y una gran elección.
¿Pero, cuánto tiempo debe pasar para que llegue a conocer realmente a una persona?
Los entendidos dicen que por lo menos dos años, suficiente tiempo para disfrutarlo con amigos, quizás después como compañeros de la vida embarcándose juntos en el último tren.